29/10/2021 19:00
En nuestra tertulia la Doctora Irene Macías, especialista en cuidados paliativos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, nos definió los cuidados paliativos como el tipo de asistencia sanitaria que se debe prestar en situación de enfermedad incurable, avanzada y progresiva, sin posibilidad razonable de respuesta a tratamientos curativos y con un pronóstico de vida limitado o, dicho de otro modo, al final de la vida.
Nuestra ponente puso sobre la mesa cómo la muerte debe ser considerada como un hecho intrínseco al ser humano y el momento más trascendental de la persona y destacó un enfoque de Vida Digna hasta el final, más que de la denominada “Muerte Digna”. Los Cuidados Paliativos ayudan a prevenir y aliviar el sufrimiento (físico, emocional, espiritual…) de la persona que se encuentra en esta situación, contribuyen a mejorar su calidad de vida y la de su familia y permiten abordar el proceso de la muerte en el marco del principio de la autonomía y el respeto a los valores y creencias de cada persona.
La atención sanitaria digna y de calidad al final de la vida es una exigencia ética y también un derecho recogido en la Ley de Derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de la muerte.
Fueron interesantes las aportaciones de los tertulianos en este sentido, pues se puso de relieve el buen nivel sanitario que existe en la sanidad andaluza respecto a otras comunidades. Pudimos compartir experiencias de familiares de algunas tertulianas, que falleciendo en otras comunidades autónomas, no tuvieron la oportunidad de recibir este tipo de cuidados, al no existir en su comunidad. Nos alegra pues poder sacar pecho de la sanidad andaluza en la puesta en marcha y desarrollo de la medicina paliativista. No obstante, si se hizo hincapié de lo mucho que queda por avanzar y de la necesidad de mayores recursos para poder realizar el abordaje integral médico, psicológico, espiritual, familiar y social. Precisamente, en este enfoque social, conocimos el gran papel que el movimiento asociativo hace en estos cuidados paliativos, como el ofrecido por CUDECA en la asistencia a domicilio que necesitan los enfermos.
Todos los tertulianos coincidieron en la necesidad de una mayor humanización de la sociedad, la educación en valores y el compromiso de cada uno de nosotros en el “cuidado” interpersonal para afrontar el reto social de la mayor esperanza de vida, la soledad y las enfermedades crónicas. En definitiva, el cambio social necesario implica un compromiso de cada uno de los ciudadanos.
No se dejó en el tintero la denominada Eutanasia, como temática intrínsecamente ligada a la forma de morir y que despertó un gran debate. Con la Ley Organica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia sobre la mesa, muchos tertulianos coincidieron en que más que una ley de Eutanasia es más necesario un aumento de recursos en cuidados paliativos, otros aplaudían la ley pero como una excepcionalidad y otros, con una visión más jurista defendieron este derecho a la eutanasia pero dejando abierta la necesidad de medidas de contención que impidan una tendencia peligrosa a banalizar la muerte.
La doctora Irene también aplaudió la regulación de esté derecho, pero considerando que se ha hecho pronto y a destiempo porque ni la sociedad ni los médicos están preparados para ello. Concluye la doctora que hace falta más formación e información al respecto, pues queda mucho por avanzar en cuidados paliativos.
Es importante en nuestra sociedad invertir en tratamientos paliativos y en el progreso.
“No podemos seguir dejando de lado lo que es verdaderamente importante:
CÓMO se vive, más que CUANTO se vive”
(Irene Macías, médico paliativista del
Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga)
Si quieres más información, te recomendamos leer los textos que pusimos sobre nuestra mesa tertuliana:
Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia
Ley 2/2010 de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte