24/02/2020 19:00
En nuestra tertulia del 24 febrero sobre la motivación pudimos reflexionar y debatir sobre los mensajes compartidos por Enrique Moya
Partimos de la idea de que la motivación es lo que nos mueve a la acción y que esta relacionada con el deseo, dándole a éste un toque de acción, de movimiento.
Y enfocamos nuestro debate bajo el prisma de la conocida Pirámide de Maslow, es decir, reconociendo a la NECESIDAD como la autentica fuente de motivación, sabiendo que sólo las necesidades no satisfechas influyen en nuestro comportamiento, pues la necesidad satisfecha no genera comportamiento alguno. Así, reconociendo que existe una jerarquía de necesidades humanas, conforme se van satisfaciendo las más básicas e instintivas , como el comer, beber, dormir...desarrollamos necesidades y deseos más elevados que transcurren en otros cuatro niveles o tipos de motivación:
- Motivación de estar en un entorno seguro, de poder controlar lo que pasa (Necesidad de Seguridad)
- Motivación pertenecer a un grupo donde nos sintamos que nos acogen y no nos desprecian (Necesidad de Afiliación). Cuando nos vinculamos, liogramos hacer cosas que solos no podemos. Todos, de alguna manera, queremos tener una participación social, y cuando los hacemos bien, surge esa sensación que conocemos de “sentirse llenos”acercándonos al punto de la cumbre de la pirámide.
- Motivación de sentirse reconocido y valorado (Necesidad de reconocimiento)
- Motivación de crecer, mejorar y progresar (Necesidad de Autorrealización). Es la motivación por superarse, que surge en cada uno de nosotros, en ti, en tu ser, sin que haya relación alguna con el objeto ni ninguna situación de deficitario. Es lo que en el mundo chamánico se conoce como “ Propósito o Intención”
Si bien las necesidades básicas predominarán sobre las superiores y requieren para su satisfacción un ciclo motivador relativamente corto, en contraposición, las necesidades superiores requieren de un ciclo más largo.
No quisimos dejar de hablar del deseo como fuente de motivación, pero advirtiendo que, si bien el deseo nos mueve y nos da vida, si nos quedamos atrapados en él nos puede dar muy mala vida, pues carece de fondo y nos adentra en un proceso adictivo de querer cada vez más sin sentirnos nunca saciados. No sucede así con la necesidad y la demanda, que igualmente nos mueve y nos motiva a actuar pero sí tienen fondo.
“INTENTA Y FALLA, PERO NUNCA FALLES EN INTENTARLO”