Transcurrió esta tertulia de forma muy participativa, orientando nuestra mirada hacia nuestra línea de vida y visualizando las diferentes Fortalezas, Debilidades, Amenazas y Oportunidades que nos acompañaron en éste recorrido, llegando a situarnos en el día de hoy, para identificarnos con cuánto de ello tenemos hoy.

Puesto sobre la mesa el visor de la Psicología Positiva, (Doctores Peterson y Seligman), se abrió un debate muy interesante sobre las virtudes y fortalezas de las personas, cuestionando e intercambiando ideas que abordamos de la siguiente manera:

Mientras que las virtudes son características del carácter del ser humano, lo que define a las buenas personas, rasgos psicológicos que se producen en diferentes situaciones y a lo largo del tiempo y sobre los que existe consenso  en las diferentes culturas y naciones, las fortalezas son las diferentes vías y formas de expresar esas virtudes.

Guiándonos por el discurso de la Psicología Positiva, identificamos seis virtudes y veinticuatro fortalezas y a casi todas le dedicamos un tiempo de debate.

Dialogamos sobre las virtudes de la “Sabiduría y Conocimiento”; la “Valentía”; la  ” Humanidad”; la “Justicia”; la "Templanza” y la “Trascendencia”.

También debatimos sobre las diferentes fortalezas a través de las que podemos desarrollar estas virtudes, fortalezas que todos poseemos, aunque en diferente medida, pero que podemos entrenar y potenciar a  lo largo de nuestra vida.

Así, hablamos de poder desarrollar la Sabiduría entrenando nuestra curiosidad, nuestro gusto por aprender, nuestra paciencia, la flexibilidad mental o la inteligencia práctica.

La Valentía es una virtud a la que prestamos especial atención, con la curiosidad de saber cómo obtenerla, para lo que asomamos fortalezas imprescindibles para ello, como la perseverancia, la integridad, la honestidad y la vitalidad y entusiasmo

También opinamos sobre la capacidad de amar y ser amado, la generosidad y la inteligencia emocional como fortalezas que nos aportarán Humanidad.

¿Y si queremos conseguir Templanza?, algunas tertulianas aconsejaban para ello tener pensamiento positivo, fuerza de voluntad, prudencia, humildad y, sobre todo, capacidad para perdonar.

Y alcanzaremos Trascendencia en nuestra vida si conseguimos apreciar la belleza, practicamos la gratitud  y el optimismo productivo, nos fijamos un propósito en la vida y, sobre todo, no dejamos de vivir nuestro día  a día con un buen sentido del humor.

Concluimos de la importancia de conocernos y entrenar nuestras propias fortalezas para mejorarnos y sentirnos más competentes, en el sentido de competencia personal, esto es, como capaces de manejar eficazmente las eventuales vicisitudes con que nos encontramos a lo largo de la vida.

¡Qué mejor que empezar para ello con identificar qué fortalezas tenemos y cuales podemos mejorar y entrenar!. Quisimos visualizarlo con nuestro DAFO personal, que elaboramos cada una para acercar nuestra mirada hacia la mejora de nuestras debilidades y el vigor de nuestras fortalezas.

Debatiremos para ello, sobre cómo podemos aprovechar las oportunidades que se generan en nuestro entorno, cómo enfrentarnos a las amenazas que nos posicionan en situaciones negativas y, especialmente, como podemos potenciar nuestras fortalezas y atenuar nuestras debilidades para alcanzar nuestras metas.