¿Son los poetas almas predestinadas a tomar esa forma o quizá se van conformando armoniosamente con cada gramo de vida que exprimen?. Probablemente, en cada uno de ellos podríamos encontrar argumentos que inclinaran la balanza hacia una u otra alternativa. Luis Cernuda fue poeta ingénito. Su extremada sensibilidad y la facilidad que poseía para expresarla, en verso o en prosa, convierte su obra en un deleite espirtual y, en ocasiones, en una sutil provocación.
¿Tú mocedad?. No es más
que un olor de azahar
en plazuela a la tarde
cuando la luz decae
y algún farol se enciende.
Su perfume lo sientes
abrazarse de un pasado
ayer tuyo, hoy extraño,
envolviéndote: aroma
único y sin memoria
de todo, sea la sangre,
amores o amistades
en tu existir primero,
cuando cualquier deseo
el tiempo pronto iba
a realizarlo un día
de aquel futuro; aroma
furtivo como sombra,
moviendo tus sentidos
con un escalofrío.
Y ves que es lo más hondo
de tu vivir un poco
de eso que llaman nada
tantas gentes sensatas:
un olor de azahar,
aire. ¿Hubo algo más?.
Luis Cernuda.
Lo más fragil es lo que dura.
Carpe Diem.
Sergio.