FORTUNATA Y JACINTA
Hay ocasiones en que el formato de largometraje, por su extensión, es insuficiente para el desarrollo de un determinado relato. En estos casos se recurre al maximetraje, cuya duración -de tres a quince horas- permite una narrativa más ajustada al espíritu de la historia adaptando los tiempos, para que podamos saborear los detalles más sutiles, de tal manera que logre sumergirnos plenamente en la película.
Fortunata y Jacinta es una obra maestra hija de una obra maestra -una novela de Benito Pérez Galdós-; un maximetraje de diez capítulos, de una hora de duración, poblado de variopintos personajes representados por extraordinarios actores en estado de gracia.
Únicamente un genio de la literatura es capaz de dotar de tal variedad de matices, de enriquecer con tan numeroso y diverso grupo de personajes, la ya antigua historia del triángulo amoroso -amoroso, en este caso, en lo que respecta a las dos protagonistas-. El guante, la ardua tarea de plasmar lo escrito en imágenes, lo recoge un director, un equipo y un reparto que consiguen un sublime resultado que nos impele a la lectura de la novela.
Producción española de 1980.
Dirección: Mario Camus.
Guión: Mario Camus, Ricardo López Aranda y Pedro Ortiz Armengol.
Historia: Benito Pérez Galdós.
Música: Antón García Abril.
Fotografía: Juan Martín Benito.
Reparto: Ana Belén, Maribel Martín, Mario Pardo, François-Eric Gendron, Fernando Fernán Gómez, Charo López, Francisco Rabal, María Luisa Ponte, Jean-Marc Thibault, Mary Carrillo, Manuel Alexandre, Francisco Algora, Luis Ciges, Manuel Zarzo, Tote García Ortega, Julio Núñez, Francisco Marsó, Cristina Torres, Alejandro de Enciso, Berta Riaza, Mirta Miller, Maite Blasco, Virginia Mataix, Antonio Passy, Raúl Fraire.
Carpe Diem.
Sergio.